¿QUÉ ES RELEER Y QUÉ ES TRANSCRIBIR?

La relectura y la transcripción son prácticas que surgen de la lectura y la escritura.


LA ESCRITURA
La escritura, es un acto entre la mente y las manos. Es ejercicio del lenguaje, trabajo de la comunicación, creación verbal, comportamiento social, práctica.

Por un lado, la escritura es un proceso tanto de trabajo mental como fisiológico. Tiene un componente material representado en nuestro cuerpo. Este ejecuta la escritura con un lápiz o bolígrafo o presionando en un teclado físico o táctil.

Por otro lado, también como un ejercicio material la escritura es  hecha, representada, siempre en un formato. Este puede ser una pila de papel, un libro físico o un libro digital, y un largo etcétera. Siempre habrá algo que la contiene, soporta y conserva la escritura.

A través de 4 fases se identifica la vida de lo escrito.

1. la creación,
2. la producción y circulación,
3. la lectura y
4. la conservación.

Este panorama demuestra todos los componentes del ecosistema alrededor de la escritura y prepara mejor la manera en que asumimos lo que es un libro.

RELEER
Es una práctica enriquecida por la memoria que se desarrolla a partir de la primera lectura de la obra. Releer, más que volver sobre los contenidos de un texto, es dar un repaso por lo que éramos en aquel momento de la primera lectura.

Por eso pensar en ejecutar una relectura es enriquecer una lectura con asuntos autobiográficos y otros nexos afectivos que se despiertan en nosotros. 

Aunque en la relectura también es posible otro tipo de actitud, como es la del gesto reflexivo y crítico sobre una obra. Pues estas son maneras de volver sobre ella para repasar sus aspectos y partes, ahora que tenemos un espíritu diferente, dispuesto a resaltar cosas que antes no fue posible o que nos interesaban menos.

Por eso ejecutar una relectura también es ser más minucioso y astuto frente a los contenidos que impolutos se conservan en palabras escritas. 

Considerando de esta manera a la práctica de releer, podemos crear contenidos donde se requiera volver a leer aquellas obras que ya sabemos enigmáticas y que por esto valen la pena tener por fuera de las estanterías físicas y digitales, además de mantenerlas vivas circulando entre lectores cibernéticos. 

Estos contenidos de relectura pueden ser tan variables como la creatividad y el afecto que se experimenten en el relector. 

Por ejemplo, pueden crearse audios donde la lectura sea oral y nuestras voces sean el medio para llegar a los otros.

Incluso se puede ir más allá, integrar imágenes a nuestras voces, generando videos que dan ambiente a lo que cuenta nuestro texto releído.

A partir de esto las posibilidades son infinitas y todo queda a disposición de la creatividad, las habilidades y herramientas con que cada uno cuenta. 

Como relectura también pueden crearse contenidos tipo ensayo, donde la reflexión, la crítica y la creatividad se articulen para concretar nuestras ideas sobre esas obras enigmáticas. Estos ensayos pueden ser los tradicionales, de manera textual, aunque siempre dispuestos a llevarlos a un nivel superior a partir de acompañamientos gráficos y demás recursos multimedia.

Acá como en todo, el límite es la creatividad, habilidad y herramientas de cada uno.

Hay que recordar que muchas maneras de crear para la web están ahora disponibles, principalmente aplicativos de escritorio y móviles descargables o en plataformas online. Los recursos digitales están ahí y cada vez son más amenos en su uso y resultados, por eso, hay que explorarlos para llevar a cabo nuestras ideas.

Los tipos de contenidos creados desde la relectura pueden llegar a ser una lista infinita, la cual iremos mejorando y actualizando, considerando las colaboraciones que nos llegan y a partir de las sugerencias que ustedes nos dejen en los comentarios del blog y en nuestras redes sociales.





TRANSCRIBIR
Es la práctica de llevar a un nuevo lugar un mensaje originalmente puesto en otro. Aunque transcribir, más que dar un nuevo lugar, es traer lo pasado al presente bajo uno intereses que tenemos vivos y encuentran sentido en nuestro entorno más inmediato.

Por eso pensar ejecutar una transcripción es realizar en un nuevo soporte, y bajo la sombra de una obra anterior, nuestra propia escritura, ahora interesada en asuntos particulares y fines concretos al tono de nuestras voluntades y afectos.

En la transcripción también es posible encontrar otro tipo de actitudes, aprendizajes ligados a los textos y que nos aportan una conciencia facultades bastante valiosas.

Quien realiza transcripciones puede interiorizar generalidades, particularidades y evoluciones gramaticales. Puede captar con más minucia legados artísticos e intelectuales de los escritores. E incluso, educar los hábitos del cuerpo mediante la disposición de trabajo por lapsos extensos cuando se aboca a, de un solo tirón, traspasar una obra.

En fin, son numerosos los beneficios de esta práctica.

Considerando de esta manera a la práctica de transcribir, podemos crear contenidos donde traemos y renovamos aquellas obras que sabemos enigmáticas y que por esto valen la pena poner por fuera de las estanterías físicas y digitales, dándoles un nuevo soporte y así mantenerlas vivas circulando entre lectores cibernéticos.

Estos contenidos de transcripción pueden ser tan variable como la creatividad e intereses que se experimenten en el transcriptor.

Por ejemplo, pueden crearse textos desde transcripciones a mano, donde las habilidades tipográficas de los colaboradores llenen el sentido de este trabajo.

También crearse textos de transcripciones mecanografiadas en viejas máquinas de escribir o en aparatos electrónicos con aplicativos editores de texto, acá la interrelación del cuerpo con los teclados sería el sentido, manufacturero, de la transcripción.

Asimismo pueden anexarse a estas transcripciones, videos u otros contenidos que muestren su proceso de elaboración.

En estos tipos de creaciones son valiosas ciertos tips como métodos que faciliten la transcripción.

Por un lado, la disposición cuidadosa de los libros sobre los escritorios de manera que queden abiertos y nuestras manos libres para la escritura.

También la colaboración de otras personas que hagan más didáctica nuestra tarea a través de sus dictados.


Es de recordar que muchas maneras de crear para la web están ahora disponibles, principalmente aplicativos de escritorio y móviles descargables o en plataformas online.

Los recursos digitales están ahí y cada vez son más amenos en su uso y resultados, por eso, hay que explorarlos para llevar a cabo nuestras ideas.

Los tipos de contenidos creados desde la transcripción pueden llegar a ser una lista infinita, la cual iremos mejorando y actualizando, considerando las colaboraciones que nos llegan y a partir de las sugerencias que ustedes nos dejen en los comentarios del blog y en nuestras redes sociales.

Así, releer y transcribir resultan esas actividades que se hacen en situaciones técnicas entorno a este proceso que demuestra la escritura.

Muchas veces, son actividades más realizadas por profesionales, en círculos sociales con fines pragmáticos más que simplemente creativos o intelectuales.

En todo este proceso el tecnicismo que representa, de fondo asume el ejercicio de reactivar una y otra vez el sentido que es un texto.

Sin embargo, pueden ponerse en contacto con nosotros y nuestro equipo de Releer & Transcribir podrá darles una mano para completar sus ideas y colaboraciones.

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Mundo del libro y la escritura
releerytranscribir@gmail.com